La sal de mesa está hecha de dos
minerales, sodio y cloruro. El cuerpo necesita una determinada cantidad de
sodio para funcionar adecuadamente, pues ayuda en la función de los nervios y
los músculos. El sodio también ayuda a mantener un equilibrio adecuado de los
líquidos. Los riñones controlan la cantidad de sodio presente en el cuerpo; si
tiene demasiado y los riñones no pueden eliminarlo, se acumula en la sangre.
Eso puede causar presión arterial alta. A su vez, la presión alta puede
ocasionar otros problemas de salud...
La mayoría de las personas en
Argentina consume más sodio en su dieta de lo que necesita. Una clave para
alimentarse sanamente es escoger alimentos con bajo contenido de sodio. Los
directrices dietéticas recomiendan comer menos de 2.3 gramos por día. Eso
equivale a una cucharadita de sal de mesa al día, aproximadamente. Algunas
personas son más sensibles a los efectos de la sal que otras y deben comer
menos. Estas incluyen a quienes tienen presión arterial alta, diabetes o
problemas renales, o son afroamericanos o mayores de 50 años. Leer las
etiquetas de los alimentos puede ayudarlo a saber la cantidad de sodio en los
alimentos preparados.
Comer demasiada sal provoca la
acumulación de agua como una esponja. Esta retención de líquidos aumenta la
presión de los vasos sanguíneos y eleva la presión. Disminuir la sal puede reducir el riesgo de
hipertensión, la cual puede desencadenar en apoplejías, problemas renales y
ataques cardiacos. Ingerir menos sal también disminuye la pérdida ósea de
calcio, reduciendo así el riesgo de osteoporosis y de fracturas.
Las personas con artritis reumatoide,
quizá sientan más pronunciados los efectos de la sal. El uso de
corticosteroides, comúnmente prescritos, favorecen la retención de sodio.
Aunque usted no sea de los que le
añaden sal a todo, puede estar consumiéndola en exceso. Casi todos los
alimentos enlatados contienen sodio como conservantes. Los chefs de los
restaurantes también recurren a la sal para realizar el sabor de las comidas.
Si encuentra la comida baja en
sal demasiado sosa, acentúe su sabor mediante hierbas y especias. Al principio,
los alimentos le parecerán algo desabridos, pero con el tiempo los empezará a
sentir salados, lo cual es bueno.
Como bajar el consumo de sal:
- Lea las etiquetas detenidamente. No se deje engañar por otros nombres. Otra forma de referirse a la sal es mediante su sinónimo, sodio. Mientras más alto en la lista de ingredientes aparezca, mayor su contenido en el producto. Busque alimentos cuyas etiquetas indiquen sin sal, bajos o muy bajos en sodio o sal, o términos similares. Use sustitutos. Pruebe imitaciones. Marcas bajas en sodio, pueden remplazar parte o todo el sodio con potasio e impartir un sabor parecido. Si tiene insuficiencia renal y toma medicamentos para la presión o el corazón, hable con su médico antes de usar estos sustitutos porque pueden aumentar los niveles de potasio en la sangre. Los productos libres de sal y potasio, contienen algas marinas secas o levadura. Dado que las algas interfieren con la función de la tiroides, úselos en moderación.
- Enjuague. Enjuague las verduras enlatadas antes de su consumo. Si las lava bien en agua fría, esto reducirá el contenido de sodio a casi la mitad.
- Condimente. Use hierbas y especias en lugar de sal para sazonar los alimentos. La pimienta, el jugo de limón y el vinagre pueden realzar su sabor..
- Modifique el desayuno. Muchos desayunos preparados como cereales y panes están repletos de sodio. Busque alternativas bajas en sodio o sin éste, yogurt, y otros alimentos. Cambie la caja de cereal por avena.
- Opte por comidas frescas. Las frutas y verduras frescas, panes integrales y otros alimentos no procesados son naturalmente bajos en sodio. Los enlatados, paquetes de sopas, productos pre congelados y embutidos están a menudo cargados de sal.
- Coma en casa. Las salsas, sopas, platillos fritos y hamburguesas que sirven los restaurantes son famosos por su alto contenido de sodio. Pida que se los sirvan con poca sal. Si usted los cocina, entonces podrá controlar no solo éste sino el resto de los ingredientes.
- Sazone con moderación. Restrinja la ingesta de productos tales como salsa de tomate, mostaza, salmueras, aceitunas, salsa de soya, cuyo contenido de sodio es casi siempre muy elevado.
- Cambie de estrategia. Una buena estrategia es no dejar a la vista la sal. Simplemente quite el salero de la mesa y guárdelo en algún cajón o tras un gabinete donde no lo vea. Esto puede ayudarle a usar menos sal.
En tudieta,
cuando se anotan los consumos diarios, queda registrado el sodio ingerido
y comparado con los requerimientos de
la RDI / GAPA Mensajes del GAPA // Grafica del GAPA Gracias por visitar nuestro Blog
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